Tundra
La tundra es una formación vegetal baja adaptada a estas condiciones extremas. Durante la mayor parte del año, esta planicie sin árboles es desoladamente fría, con heladas y vientos fuertes, y está cubierta con hielo y nieve. En verano, cuando las temperaturas ascienden lo suficiente, el agua de la capa superficial del suelo se derrite, pero la capa inferior de permafrost permanece sólida y evita que el agua fundida en la superficie se infiltre en el suelo. Durante este período, la tundra cambia a un paisaje húmedo salpicado de pantanos, lodazales y estanques. Una gran parte de la vegetación en y alrededor de estos estanques y charcos consiste en musgos, juncias y juncos. En zonas algo más altas y secas hay líquenes y arbustos espinosos enanos; brezos y especies de hoja caduca como sauces y abedules; así como cierta variedad de flores silvestres. El viento constituye una grave amenaza para las plantas, los arbustos tratan de protegerse de él adoptando la forma de una bola o de almohadilla. Cuando el viento es muy fuerte la roca está al desnudo y las plantas se refugian en las cavidades y sobre las vertientes abrigadas.
Clima
El clima de la tundra se caracteriza por sus duros inviernos, bajas temperaturas, escasas precipitaciones de lluvia o nieve y veranos cortos. Por ejemplo, la media mensual de las temperaturas en la Tierra de Baffin oscila entre los 7 °C y los -31 °C y la media anual es de -12 °C. En el interior de los continentes las temperaturas tienden a extremarse, por lo que no hay variación en las medias anuales. El permafrost —suelo permanentemente helado— cobra especial importancia en la tundra ártica.
La superficie de estos suelos se descongela en verano hasta profundidades variables. La combinación de suelo helado y superficies llanas de la tundra impide el drenaje del agua, que se estanca en la superficie o satura la capa superior del terreno. Se forman lagunas y ciénagas que proporcionan humedad a las plantas, lo que compensa las escasas precipitaciones.
Fauna
La fauna, en las tundras, tiene la necesidad de protegerse del frío, para esto los distintos organismos poseen diferentes formas para protegerse del frío dependiendo de su regulación de la temperatura. Así, algunos animales, desarrollan un denso pelaje y acumulan una gran cantidad de grasa subcutánea, su relación superficie volumen es lo más pequeña posible para así aislarse del frío. Otros construyen galerías en la nieve cuando no hay en el suelo, y por último algunos migran en épocas muy frías como el reno y el caribú.
Los poiquilotermos por su parte, contemplan estados de resistencia al frío, con ciclos de desarrollos cortos en épocas cálidas, abundan los insectos ápteros y acuáticos, escasean los reptiles y anfibios.
Los niveles tróficos son muy cortos en invierno, con pocas especies no migratorias, aumenta la cadena trófica con la llegada de los animales migratorios. En ecosistemas litorales las aves y los mamíferos litorales como focas y lobos de mar (Otaria flavescens) también son un importante componente migratorio. Dado lo anterior y la poca diversidad de presas, los cambios de uno afectan al conjunto y de ahí las grandes fluctuaciones poblacionales periódicas de las tundras, mayor de lo que es general.
Entre los animales podemos encontrar herbívoros, como el caribú, reno, buey almizclero, liebre ártica, cabra nival y el lemming, y carnívoros, como el oso blanco (en el extremo norte) lobo, halcón gerifalte, oso kodiak y el búho nival; los salmones son, en gran medida, la base de la red trófica para la fauna de este bioma.
Flora
La vida vegetal se ve expuesta a bajas temperaturas lo cual le dificulta su supervivencia debido a la dificultad para conseguir agua la cual esta congelada en la mayor parte del año, además la materia inorgánica mineralizada es muy pobre debido a la baja tasa de descomposición de la materia orgánica. En las tundras donde las temperaturas son inferiores a 10 °C en el mes más frío y períodos anuales sin hielos inferiores a 3 meses se imposibilita el crecimiento arbóreo, por lo que las plantas comunes son los musgos y líquenes, que no pasan los 10 cm de altura, gracias a los fuertes vientos que los hacen mantenerse pegados al suelo.
Localizacion
Se extiende principalmente por el Hemisferio Norte: en Siberia, Alaska, norte de Canadá, sur de Groenlandia y la costa ártica de Europa. En el Hemisferio Sur se manifiesta con temperaturas mucho más parejas durante el año y en lugares como el extremo sur de Chile y Argentina, islas subantárticas como Georgia del Sur y Kerguelen, y en pequeñas zonas del norte de la Antártida cercanas al nivel del mar.
La tundra ocupa aproximadamente un quinto de la superficie emergida. Subiendo las latitudes en dirección a ambos polos del planeta comienzan (entre los 45 y 60°, tanto norte como sur) las zonas de tundra. Bajando estas latitudes se suelen encontrar bosques de coníferas ( la taiga en el Hemisferio Norte) con algunas betulaceas enanas (es decir la taiga), en el Hemisferio Sur con bosques y selva húmeda fría antiboreal de fagáceas seguidos de coníferas australes.